Bueno, y ¿que hacemos con el golf? Al final no podemos hacer regularidad sport, porque suben de 20 a 25 años el límite...
Entrenamos, aprendemos a sacar notas (las nuestras, buenas o malas), pero nos falta ponerlas en práctica.
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Foto jorgefotoracing.com |
A nuestro buen amigo Luis Mula, se le ocurrió que para empezar en esto de los rallyes de velocidad, el rallyesprint de San Segundo en Avila, era la mejor de las oportunidades, el tramo de Navaluenga a San Juan de la Nava, 8,5 km, dos pasadas en subida y dos en bajada.
Y lleva razón, porque mejor cagarla lejos de casa.
Asi que, con una "asistencia" compuesta por Luis y Luismi, nos fuimos a Avila a ver que tal se nos daba.
Neumáticos, de calle...total, que mas dá, y por si acaso reventaban cuando fueramos "tan veloces", le metemos 2,8 kg/cm2, en frío.
Salimos de Avila, y el previo y el tramo de enlace lo hicimos bien,
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Foto driverphoto.com |
el previo por unos bocatas tamaño XXL, y el tramo de enlace, porque no nos perdimos.
Cinco cuatro, tres, dos, uno, ¡¡Cero!!, salimos y debutando, que es gerundio.
Empezamos en subida, notando que el coche no puede mucho (eso ya lo sabíamos), es inestable en curva y además chillan excesivamamente las ruedas, no tiene un derrape progresivo, sino a trompicones, lo que da mucha inseguridad, además falla la segunda a partir del 2º o 3er cambio.
¿Será que vamos como balas?...Pues no, el peor tiempo...¿que pasa?¿tan malo soy (Antonio hace bien su trabajo)?... pues claro, bueno no soy. ...Entonces ¡¡¡Aleluya!!! Oímos a un equipo experto, que bajaban la presión a 1,8...¿1,8?, pero eso es solo para slicks, ¿o también para nuestras ruedas de oferta? Antonio....a bajar presiones.
Mucha verguenza no, porque algún piloto de F-1 se ha equivocado de neumáticos, pero encima, también de presiones. Bajamos a 2,2 y el coche, cambió radical, bajamos el tiempo ¡¡17 sg!! sobre la primera subida y por lo menos no hacemos últimos cuesta abajo.
Vamos al parque de asistencia...je, je asistencia para otros, ya que la nuestra
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Foto jorgefotoracing.com |
no está por ningún lado. Afortunadamente, lo que nos hace falta es un poco de agua, solamente, ya que el Golf no necesita ajuste alguno.
Para arriba otra vez, los mismos problemas y de nuevo los últimos. Arriba, con una sed enorme, tuvimos que recurrir al kiosko de emergencia, para equipos abandonados por su asistencia.
Bajamos más las presiones, y en la bajada, 22 sg menos que la subida...al menos progresamos, y con un poco de suerte, no quedamos los últimos.
Pero a nuestro único competidor por la última plaza, se le ocurre salirse de pista, y ¡¡¡tachan!!...los últimos.
En esto que aparece, Eva, la mujer de Antonio, y devoramos unos bocatas y unas cervezas. Aparece nuestra "asistencia", ¡¡se habian ido a ver el rallye!!, ¿y si llegamso a pinchar? Hombre, la verdad, que el ritmo que llevamos no pone en apuro al Golf, pero pinchar, podíamos haber pinchado...
Damos por bueno el debut, sobre todo por lo que hemos aprendido, y para casa, rodando por supuesto.