Después de un año desde nuestro último rally de regularidad sport, y unas
cuantas cagadas de gran nivel, en regularidad clásica entre medias, nos
poníamos de nuevo a los mandos del Golf Rallymiglia, para el Rallysprint de San
Martín de Valdeiglesias…¿Qué pasará?
Una prueba, que también se recuperaba, y en la que nunca habíamos corri…, digo
participado, porque correr no hemos corrido mucho…
Los límites de velocidad par RS en la madrileña son un poco más bajos que los
de otras comunidades o incluso la española, pero supongo que será algo que se
irá puliendo poco a poco. No es culpa del organizador.
Así que allá nos vamos, empanaos como siempre y contando con asistencia, esta
vez, que dijo que…si eso, que ya llegaría…
Y llegar llegó, comió, me dejó agua helada y solan de cabras, y se fue…
Hablamos con dirección de carrera, puesto que las medias de regularidad sport eran a hitos y a referencia externa,
algo que nunca nos había pasado, obviamente para poder ir buscando, hay que
bajar la velocidad y eso no es el espíritu de la RS, pero hablando con
dirección y con acuerdo de todos los pilotos, reaccionaron y lo cambiaron.
Bravo por ellos.
Pues nada, bajo un sol de justicia, en el tendido de sol de
la plaza de Toros de San Martín de Valdeiglesias, salimos por la puerta grande…con
dos…eso…
Y…¡¡Osti tú!! Que se pone a llover, tormenta de primavera-verano, que dejó más
calor en el ambiente y más resbaladizo el tramo de Cadalso, pero que por una
vez, nos cuadró de metros y empezamos situándonos en cabeza.
Terrible la curva a derecha cuando pasas de la carretera al camino, que
baqueteaba todo el coche, entre ellos el escape y los soportes del radiador…
Segunda pasada y la cosa pinta bien, parece que todo va, menos los crujidos del
viejo golfito, que se queja…
En la tercera decidimos bajar un poco el ritmo y la paliza al coche, pero
penalizamos mas o menos lo mismo… pues esa es la curva del video, puedes
imaginar los botes de las dos primeras.
Asistencia en el restaurante |
Aquí el golfito empieza a hacer ruidos raros, que es el ventilador rozando en
el envolvente del radiador, como consecuencia del desajuste del soporte del
radiador, tras las discusiones de Tito y mías, optamos por arreglarlo con
bridas (como siempre)…
A los 200 metros de la salida empieza a sonar de nuevo… tra, tra, tratata….(más
o menos) tenemos ruido de fondo, pero logramos terminar el tramo, con más de
temperatura, porque el ventilador no funcionaba correctamente.
Volvemos a reparar, esta vez con mejor tino, y ahora oímos el desgarre de la
chapa del tubo de escape, dejando escapar mucho ruido (pocas nueces), y
esperando perder alguna piezas en el tramo, y pasamos de ser golpeteos a hijo
del trueno.
Ajustamos en la segunda pasada, y todo parecía ir mejor, sin ruidos raros, salvo
el trueno,…otro scracht.
Pero en la tercera, parece que se hace de noche (como todos los días) y me
acuerdo de eso de: …No carges los faros, si no se va a hacer de noche…
Pues se hizo de noche, además el tramo oscuro, porque hay muchos árboles, y no
llevábamos mucha yesca, por lo que optamos por la prudencia, y perdimos el único
scracht del día que fue a parar a manos de Juan Carlos Sánchez y Jesús Garrido,
que a la postre terminaron terceros.
Y nosotros con el coche menos guapo, más baqueteado, pero más perro viejo, logramos la primera plaza.
Entrega de premios muy animada, muy brasileira, con mucha salsa, y samba, que a mi me encanta por cierto. Te, te, te, tere, te, te, te….o así, mejor que el ventilador sonaba y se veía.
Disfrutamos de unos tramos muy deslizantes, y con unas preciosas curvas, que lástima un poquito más de velocidad, pero disfrutamos muito y volveremos… más haciendo nuevos colegas con los que da gusto participar en rallies de regularidad.