Un
año más, y van unos pocos ya…señal inequívoca de que quien escribe, no está en
efervescente juventud…, participamos en esta prueba, que va por su XVI edición.
Las
cosas se ponen duras ya el sábado, dada la amenazadora cercanía del Wimba y sus
botellines fríos, que hacen que pasar la tarde sea una corta tarea mientras
verificas el coche, y que cuando ves que no hay luz, te acuerdas que tienes que
volver a Talavera a otras actividades, jejeje, que pensabas que ibas sobrao de
tiempo….Ver a Antonio Pulido beber sólo agua, el domingo por la mañana
certifica la dureza de la prejornada.