Otro año más en esta prueba que cada
año nos cuesta más.. no por el recorrido ni por ganas, que afortunadamente son las mismas, sino por que se llena la inscripción en cuanto las abren.
Este año, hemos tenido que
amenazar con quedarles sin empanada, para salir, e incluso sobornarles y aumentar nuestra oferta con una de bacalao, además de la clásica de atún…tendremos que buscar
empanada de tiburón para el año que viene.
Equipo de supervivencia en Subida al Piélago |
El sábado verificamos, y además
era jornada de entrenamientos, para los que tuve de acompañante a Antonio
Pulido, que me descubrió algún secreto, ya que como dice el presidente de los estreñidos de España, “Las cosas
no salen como uno quiere”… la verdad que la gente se lo toma muy a pecho, y vimos
un poco peligroso subir y bajar, porque había mucho tráfico “ágil”… así que con
todo el dolor de nuestro corazón, suspendimos entrenamientos para ir a Wimba,
para verificar nuevamente, si los botellines estaban fríos, y doy fé... del primero al ….penúltimo…
Asistencia... ¡¡y que siga!! |
Los nervios de salida, controlados. |
A la mañana siguiente, con la
vestimenta de romano (estrenábamos mono adaptado al volumen que proporciona Mahou, y zapatillas
“el piélago”), desayuno frugal a base de churros y café, y a las 8:00,
estábamos en la plaza. del Real. Antonio tenía lo más difícil por delante, buscar
hueco para asistencia, y lo consiguió con ayuda. Tras el habitual briefing de
Pedro Pecero como director de carrera, sacamos los coches camino a la asistencia.
Ajustando los neumáticos a la
presión adecuada, con dos decimales, establecimos la estrategia del día. Llegar arriba sin
pegárnosla y sin romper el coche. La empanada nos costaba 0,05 sg/km, pero una vez comprobada la telemetría, decidimos subirla, por su efecto sobre el tren trasero, el ajuste de botes, era para compensar el menor peso del depósito....
La verdad es que era complicado
organizar la subida con tanto inscrito, 75 más o menos, pero todo transcurría
bien, pese a la tozudez de algún participante en pegársela en entrenamientos y
en la 1ª subida… (hay que tener fijación), la cosa se alargó en la segunda parte, por algún golpe de los
carcross y fórmulas… (hay que tenerlos bien puestos para ir como van con los guardarraíles
al lado).
Rápido no voy, sería una descortesía si fuese rápido y la
gente que conozco se pierde algún detalle, pero la regularidad es lo mío. Diferencias
con neumático frío y pavimento un poco deslizante en el entrenamiento, y la subida
más rápida… 1,5 segundos, pero además he comprobado los tiempos de 2016, 17 y
18 y la diferencia de tiempo es de un segundo… Para el año que viene ya sé el tiempo que voy a hacer... y me apuesto una empanada a que no me muevo 1 sg. del tiempo.
Emotiva, como siempre el homenaje a Clemente Arroyo Junior, y muy contentos de ver al Senior con unos pocos años, pero siempre disfrutando de las carreras.
Emotiva, como siempre el homenaje a Clemente Arroyo Junior, y muy contentos de ver al Senior con unos pocos años, pero siempre disfrutando de las carreras.
La foto de álbum 2018. |
Para la primera subida de entrenamiento, bocadillo de Wimba, segunda subida empanada de bacalao, y la tercera empanada de atún, todo regado con caldos fríos de cebada para los que podían.
Resumiendo otra mañana divertida
entre aficionados a los coches, y a pesar que no notamos evolución en los tiempos,
¡¡¡al menos no vamos para atrás con los años!!
Para el año que viene, ¿sabeis
donde hay empanada de tiburón?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar y cuidar las formas. Nos encanta publicar comentarios, pero queremos que todos sean respetuosos y educados, ¡¡Formalitos que somos!!